Podemos encontrar diferentes tipos de aerógrafos
dependiendo de pequeños detalles, como la situación del depósito de pintura o las
posibilidades de movimiento de la válvula.
Aerógrafos de acción simple
Son aquellos que no permiten al usuario regular la salida de aire del aparato, tan solo
permitiendo la pulverización de la pintura. Son más baratos que los de
doble acción, y son muy utilizados en todo el mundo. La válvula únicamente funciona al
ser pulsada, soltando un chorro de pintura gracias al impulso del compresor. Hay aparatos
de acción simple que poseen un sistema de mezcla interna, que proporciona mejor calidad.
Aerógrafos de doble acción
A diferencia de los de acción simple, éstos permiten al usuario regular la
salida de pintura, así como la de aire. Con un aerógrafo de acción simple
podremos, por ejemplo, pulsar hacia abajo la válvula para soltar aire a presión sobre el
trabajo a fin de secar la pintura sobre la superficie.
Aerógrafos de doble acción independiente
Es el más versátil y popular de ellos. Usado por profesionales. El
mecanismo del gatillo es semejante al de doble acción, salvo porque se puede controlar la
cantidad de aire a través del aerógrafo y la cantidad de pintura que se aplicará. La
mayoría tiene una tuerca que nos permite convertirlo en fijo, como si se tratase de uno
de doble acción estándar.
Aerógrafos turbina
Funciona igual que el de doble acción, pero es especial para trabajos de
retoque a escalas mínimas. Se usa pintura muy líquida. Gran precisión, con
posibilidad de hacer granulados y rocío suave de aire. El detalle de la línea es más
fino. Sin duda, se trata de un aparato para uso experto. Huelga decir que es mucho más
caro que cualquiera de los anteriores.
Aerógrafos de succión
Hay dos formas de que la pintura se introduzca en el aerógrafo, succión o gravedad.
En los de succión, la pintura es aspirada desde el depósito, situado debajo del
cuerpo del aerógrafo. Una ventaja importante es que el depósito tiene mayor
capacidad que el de gravedad, es fácil desmontarlo y limpiarlo. Suele ser empleado para
superficies considerables, fondos... Un inconveniente sería la incomodidad para trabajos
de mucha aproximación del aparato al soporte, ya que éste se encuentra en la parte baja
del cuerpo, con lo que obstaculiza. También se pierde pintura, que se queda en la parte
baja del depósito, inutilizada. Con algunos modelos resulta imposible trabajar
horizontalmente.
Aerógrafos de gravedad
Los aerógrafos de gravedad se diferencian de los de succión en que su
depósito está ubicado encima del cuerpo del aerógrafo, o a uno de los lados.
La pintura cae por la gravedad. Tienen menor capacidad y el depósito forma parte
inseparable del aerógrafo en sí. Nos obliga a limpiarlos muy bien cuando cambiemos de
color. Perfectos para trabajos cuya realización exija un dominio absoluto del aerógrafo,
pues permite mayor movimiento al no haber obstáculos debajo.
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